Los latinos somos reconocidos por nuestra gastronomía, y el arroz forma un parte básica e importante en ella. No hay país nuestro que no tenga al menos un plato típico que lleve arroz. El arroz con pollo es posiblemente el plato más ¨nuestro¨ y el que más nos une a todos los latinos de alguna forma. Y si lo pensamos bien, la primera palabra del nombre de este plato es ¡arroz!
Una de las memorias más tiernas que tengo de la niñez es la de comer el arroz que quedaba pegado y quemadito en la olla que usaba mi mamá para cocinarlo. ¡Cuánto me gustaba coger una cuchara de palo y levantar esa costra de arroz que quedaba! Claro que había que tener cuidado al hacerlo para no rayar la olla o cacharro, pero ese saborcito que quedaba en el arroz del sofrito, o de los gandules, o de lo que fuera, merecía bien el esfuerzo extra. Mi mamá siempre me guardaba esa ´pega o restos´ a mí, y yo me sentaba sobre la mesa de la cocina, viéndola fregar los platos y comiéndome el arrocito.
Entonces de niña para mi sólo había una clase de arroz , el de mi madre. Yo no sabía que había distintos tipos de arroz. Solo sabía que me gustaba mucho y que lo comíamos con frecuencia. Para mi madre solo existía una clase de arroz en los Estados Unidos (arroz de grano largo americano) y lo usaba para todo. Pero nos decía que echaba de menos el arroz de su país que entonces no se encontraba aquí.
Ahora entiendo, ya que he conocido tan diversas variedades de arroz. Hay casi tantas clases como hay granos de arroz ; bueno ¡ni tantos, pero si hay muchos!. Si has pasado alguna vez por un supermercado gourmet y has mirado la sección de arroz es increíble ver las variedades. Los hay marrones, salvajes e integrales, colorados, aromáticos, glutinosos, largos, medianos y cortos.
Hay varias maneras de clasificar el arroz, incluyendo forma, color, y aroma. Según la forma del arroz:
- Arroz de grano largo: El arroz de grano largo es uno de los dos más comunes en nuestra comida. Se llama ¨largo¨ porque suele ser cuatro o cinco veces más largo que ancho. Tiene muchos usos, y en nuestros países se suele usar mucho como acompañante a los platos principales, o como base de platos que llevan salsas. Al cocinarlo, el arroz de grano largo se suele quedar suelto y más durito que otros arroces. Ejemplos de este arroz son:
- Basmati: arroz aromático de la India que tiene un sabor delicado y fragrante, y un grano durito y no pegajoso. Naturalmente se combina bien con especias (curry, azafrán y cilantro), frutas y nueces. Se ha vuelto muy popular en los últimos años por su sabor.
- Jazmín: un arroz aromático Tailandés, también ligero y fragrante, pero algo más pegajoso que el Basmati. Al ser más pegajoso se adapta bien a platos con salsa.
- Americano : blanco y básico que se puede emplear en muchos platos.
- ¨Arroz¨ salvaje (silvestre): aunque técnicamente no es arroz, tiene mucho valor nutritivo y va bien con nueces y almendras.
- Arroz de grano medio: El arroz de grano medio es dos o tres veces más largo que ancho, y es el otro más común en la comida latina. Al cocerlo, este grano se vuelve blandito y algo pegajoso. Es perfecto para los platos que son principalmente a base de arroz, como por ejemplo el arroz con gandules. Ejemplos de este arroz son:
- Arborio: para preparar risottos
- Bomba: para preparar paellas
- Arroz de grano corto: Este tipo de arroz es común en el Japón, la China y en muchos otros países orientales. Tiende a ser casi redondo y pegajoso. Se usa para el sushi.
También se puede clasificar al arroz según como viene preparado. En el supermercado se puede comprar arroz pre-cocido (preparado para cocinar más rápido), o arroz integral (de color marrón que tiene más valor nutritivo que el blanco).
Intenta muchas recetas con el arroz de tu preferencia. Hay un sinfín de comidas que se puede hacer con el arroz, desde platos principales hasta nuestros postres también tan típicos. ¿Te apetece un arroz con leche?
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